
EXPO REGENERA 360
Marcos García Rivera , nacido en Michoacán, se trasladó a los ocho años a la colonia Las Juntas, en Tlaquepaque. Creció en una familia dedicada al caucho como oficio, una huella que hoy transforma al resignificar las llantas como símbolo y materia de creación.
Su trabajo parte del deseo de mostrar la belleza que existe en todos los seres y en la naturaleza. A través del uso de materiales de desperdicio, inspira a otros a ver en ellos un medio de expresión y conciencia, contribuyendo así a un ambiente más saludable y sostenible.
“Mi propósito en la vida es enseñar la belleza que habita dentro de todos los seres y en la naturaleza. Busco inspirar a otras personas a descubrir, en los materiales en desuso, una posibilidad para expresar sus sentimientos y generar conciencia a partir de lo que verdaderamente los mueve.”

